Como a muchas de las familias venezolanas, nos llegó el momento de tomar la dura decisión de dejar el país, los motivos – para algunos acertados, para otros no, el hecho es que nuestra familia tuvo que vivir la separación porque no viajamos todos juntos.
Emigrar no es nada fácil, primero debes enfrentarte con tu batalla interna de si estás haciendo lo correcto o no, a los riesgos a los que te enfrentas, lo que dejas – tiene muchos pro y contras, pero, sobre todo, muchos sentimientos encontrados, – dolor al tener que despedirte de tus seres queridos, afectos y cosas, incertidumbre ante lo desconocido, emoción al emprender nuevos caminos, – es todo un proceso que cada emigrante debe vivir.
Mi esposo, el papi de #BabyAinara, dispuso partir primero, para abrir el camino de oportunidades, encontrar trabajo, un lugar cómodo donde vivir y una vez establecido, nosotras reunirnos con él, eso nos llevó a tener que separarnos por más de dos meses, tiempo en el que yo asumí las riendas de la casa, y de la crianza de la peque.
GRACIAS AL CIELO, existe la tecnología, bendito whatsapp fue nuestro mejor aliado, para hablar a diario con él, #BabyAinara feliz de comunicarse con papi, pero nunca podrá compararse con el contacto físico y directo.
¿Cómo reaccionó BabyAinara?
Al tener apenas 3 años, recién cumplidos, aun no entiende bien el motivo por el cual papi estuvo alejado tanto tiempo de nosotras, pero siempre le comenté donde estaba papá y que muy pronto lo veríamos, solo teníamos que esperar un poquito para subir al avión y reencontrarnos con él.
Aunque no lo crean, los peques se dan cuenta de absolutamente todos los cambios en el hogar y por más que tratemos de atender todas sus necesidades le va a afectar en cierta medida.
En mi caso, siempre traté de que estuviera en contacto con sus tíos, quienes también representan una figura paterna, y hablar con papi a diario, en lo posible las veces que ella lo deseara…
Fue duro SIIIII, lamentablemente por razones que todo el mundo conoce, nuestra Venezuela ya no es el mejor lugar para criar a nuestros hijos, o por lo menos así lo pensamos nosotros. Y Por el bien de nuestra niña tomamos la difícil y dolorosa decisión de dejar nuestro hogar para empezar una vida nueva.
¿Volver? El tiempo lo dirá, ojalá las cosas mejoren y podamos regresar al país que nos vio nacer, por ahora nuestro nuevo hogar se encuentra en España.